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21 de julio de 2013

Es la "Economía sumergida" una necesidad o un delito?

Por economía sumergida se entiende cualquier tipo de actividad económica que se escapa al control del fisco. 
Hay dos tipos: 
a) Economía informal o irregular: son las destinadas a evitar el pago de los impuestos por parte de los contribuyentes.
b) Economía ilegal: comprende el blanqueo de capitales, el tráfico de drogas y la prostitución.


El caso es que las alertas están sonando. La recaudación en España de los impuestos ha caído de forma considerada, lo que es lo mismo, la segunda mayor caída de ingresos por impuestos de toda la Unión Europea

Las consecuencias son muy negativas. Los impuestos de los contribuyentes son destinados a fondos en los que se invierte en Sanidad, Educación, obras públicas, infraestructuras. Por consiguiente, a mayor caída de esa recaudación de impuestos, menor será la inversión en estos campos.

Sin embargo, la economía sumergida es la única vía de supervivencia económica de muchas familias. Con la inmensa tasa de paro actual, muchas familias necesitan ingresos urgentemente. Si de esos  ingresos, le restas la contribución a los impuestos, la familia se ve incapaz de subsistir dadas las circunstancias.

Ciertos estudios sitúan la economía sumergida en porcentajes superiores al 20%, en este caso, se refiere al archipiélago canario y en otro caso, concreta la cantidad de dinero oculto en la economía sumergida al año en la ciudad de Albacete.

Me refiero aquí al dilema, ¿delito o necesidad? La economía sumergida se considera un delito, ya que se trata de la evasión de los impuestos, pero este delito en condiciones extremas de necesidad de las familias, no debería ser éticamente un delito.

Se habla mucho de una lucha contra la reducción de la tasa de la economía sumergida, de posibles alianzas o pactos entre partidos políticos; pero lo que reduciría mucho la economía sumergida y de manera muy efectiva, sería sin duda la bajada de los impuestos, me explico: una familia con todos sus miembros en paro, sin ingresos, pero en conjunto se dedican a una compra-venta de artículos por las que no pagan ni cobran el IVA, porque no pueden permitirse pagar los impuestos, sino no sobreviviría su economía familiar. Esta familia ingresa ese salario de forma íntegra. Sin embargo, con una bajada de los impuestos, esta familia podría hacer frente al pago de estos impuestos, contribuyendo así a la recaudación estatal, por no mencionar que dicha bajada de impuestos, incentivaría y mucho el consumo a nivel familiar e industrial. O bien la puesta en marcha de incentivos fiscales o deducciones para lograr aflorar la economía sumergida y evitar el fraude y el delito fiscal.


Fuente:Actuaral

4 comentarios:

  1. Muy bueno el artículo.
    No obstante me gustaría saber cuales son los instrumentos con los que se detecta esa 'economía sumergida'

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  2. Nos encontramos ante un fenómeno de enormes complejidades tanto para su estudio
    como para su cuantificación, y no sólo por la lógica falta de datos precisos o fiables, sino incluso por la propia dificultad para delimitar qué se entiende por economía sumergida, irregular u oculta.

    La mayor fuente de información para el fisco procede de nuevas obligaciones de las entidades financieras. Comunicar a Hacienda todas las operaciones (abonos y cargos en cuenta de sus clientes) por importe superior a 3.000 euros. Proporcionar datos de la titularidad de datáfonos, lo que permite rastrear los pagos con tarjetas de crédito. Las compañías eléctricas deben suministrar ya de forma sistemática los datos de contratos y consumos de luz.

    Con estos nuevos datos, Hacienda pretende abrir un frente más amplio para detectar la economía sumergida: negocios no declarados en locales que consumen energía; ingresos no declarados a través de un mayor control de terminales y operaciones con tarjetas de crédito, etc.

    Si bien el fraude que se aflora procede más del área de control (comprobación de datos de declaraciones de IRPF, IVA y Sociedades) que de la propia Inspección.

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  3. Desde mi humilde opinión, desde el poder que está en manos de unos pocos siempre se intenta demonizar ciertos hábitos para desviar la atención de lo realmente importante.
    Me he acordado de un programa que vi y voy a poner el enlace para ampliar la información que das. Fue Carlos Lozano presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)y que dío que hablar.

    https://www.youtube.com/watch?v=VGtEL00btsk

    Saludos

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  4. El problema evidente es que pretender el afloramiento de la actividad sumergida y en consecuencia extinguirla pasando esta actividad a la economía regular. Será en algunos actividades la perdida de las dos, la esencia de la economía sumergida dentro de un ámbito laboral o productivo es precisamente producir productos o suministrar servicios prescindiendo de la regulaciones que definen las relaciones y obligaciones laborales y el pago de tributos.

    En los casos de fabricación se trata de producir con el mínimo coste y la máxima flexibilidad, pues se trabaja a precio fijo por unidad. Este caso de producción sería fácilmente eliminado si i aplicamos mecanismos compensatorios en la actividad regulada. Pues al fin y al cabo se trata de “números final de coste de producción” y si además se aplican restricciones eficaces al movimiento de efectivo.

    En los casos de actividad por prestación de servicios a particulares ambos proveedor y cliente obtiene ahora beneficios inmediatos. Las vías de eliminación seria que el pago de tributos estuviera vinculado sólo a facturación o a declaración de beneficios, y que el cliente obtuviera un beneficio exigiendo un servicio legal, o un castigo si es participe. Cosa que aunque parezca difícil es perfectamente factible de controlar.

    La economía sumergida existe por la incompetencia de quien no cumple o de quien no quiere cumplir, con su responsabilidad al tratarla bajo una forma de cierta tolerancia. Con un erróneo concepto de mal menor.

    Por tanto no creo que sea una necesidad, creo que la permisividad en mantener miles de excepciones; Economía irregular. Empresas subsidiadas. Subvenciones. Trato de favor a grandes compañías o Sectores supuestamente estratégicos, etc… En el sistema lo que hace es adulterar el funcionamiento correcto de la economía, al premiar con una permanencia inmerecida en el mercado a quien ya no merece estar en contra de quien gana su parcela de mercado gracias a su esfuerzo.

    Si partiéramos de reglas de juego basadas únicamente en la justa competencia y de obligado cumplimiento, la recuperación o adaptación de la economía a los nuevos tiempos sería más rápida y muchísimo más sólida.
    Saludos cordiales a Lourdes y a todos los que seguís su blog

    Mariano Fernández (b4gs)

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